Make Marketing great again

Aun a riesgo de pecar de generalista, creo que es posible afirmar que la política es, ante todo, un marketing. Igual que el departamento de marketing de Zara aspira a vender ropa, el departamento de relaciones públicas de cualquier partido político aspira a vender otro producto. Ese producto es un programa político, un conjunto de ideas recogidas bajo unas siglas o un candidato. Son un producto como cualquier otro, con sus características técnicas (cualidades) y ventajas frente a la competencia.

Estamos viviendo tiempos convulsos en la esfera política nacional y mundial. Surgen los movimientos radicales de extrema derecha y extrema izquierda por toda Europa, la Unión Europea pende de un hilo y, en España, asistimos a situaciones que ninguno habríamos podido predecir hace dos años. En los últimos tiempos hemos asistido al surgimiento de partidos políticos que han pasado de ser fuerzas residuales con menos de cinco escaños o incluso ninguno a situarse en la tercera y cuarta fuerza política a nivel nacional. Eso ha requerido una labor de marketing brutal. Hace diez años no se contemplaba en el panorama político español a ningún Albert Rivera ni a ningún Pablo Iglesias pero, en los tiempos que corren, raro es el día en que uno de ellos (o los dos) no salga en las noticias. De ser desconocidos han pasado a ser figuras públicas e incluso candidatos a la presidencia del Gobierno. Esto se ha realizado a través de campañas modernas, apariciones en los programas de radio, debates y comentarios que se salían de lo que podemos denominar el "establishment".

Es de este establishment del que la sociedad parece estar tan cansada y por lo que está llevando a cabo el llamado "voto de castigo". Candidatos que no forman parte de los partidos políticos usuales, que no son políticos de profesión, están arrasando en las elecciones. De estos sonoros triunfos el más sonado es el del "líder del mundo libre", Donald J. Trump.


Lo cierto es que, ideas políticas aparte, Donald Trump ha hecho una campaña impecable en lo que al marketing se refiere. Él ha conseguido venderse como el producto que pedían la mayoría de los americanos, como un hombre ajeno al establishment,  y eso que pertenece a la clase alta americana y es un varón blanco y heterosexual. Su victoria se debe, en parte, a su afán de salir en las noticias. Durante su campaña pudimos ver que día sí y día también Donald Trump salía en la televisión, bien por un comentario salido de todo o por un acto público. Daba igual que hablaran bien o mal de él, lo importante era que se hablara de él todo el rato, a todas horas. Al final, lo que Donald Trump pretendía era crear un impacto: no dejar a nadie indiferente.

Prueba de su gran capacidad de marketing fue el eslogan de su campaña ¿o acaso existe alguien que no reconozca su make America great again? Como si Donald Trump fuera el grupo de rock de moda, la frase de make America great again apareció en todo tipo de merchandising: gorras, pins, camisetas, posters... Él mismo aparecía frecuentemente en esas intervenciones en las que relataba su plan de acción (y que después se hacían virales y aparecían en las noticias y en Internet) llevando la clásica gorra roja. Donald Trump hizo anuncios y carteles, sí, dio discursos y acudió a eventos, igual que cualquier otro candidato, pero su éxito no radicaba ahí.


 
Nadie puede negar la gran campaña a nivel de marketing que hizo Trump. En un año derrotó a todos los rivales consolidados del partido republicano y, contra todo pronóstico, derrotó también a su rival, la demócrata Hillary Clinton. Mientras que Hillary pasaba un poco desapercibida, Trump levantaba pasiones allá donde iba, bien en sentido positivo o bien en sentido negativo. Los americanos le odiaban o le apoyaban con un fervor que casi parecía adoración y llevaban con orgullo sus gorras rojas de Make America great again. Si a eso le añadimos lo mucho que Trump salía en las noticias y como todo el mundo hablaba de él, lo extraño no es que ganara, sino que nadie fuera capaz de predecir su victoria.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Don´t buy this jacket

Marca España

¡Bienvenidos a Marketing 7.0!